martes, 31 de julio de 2007

Requiem por Bergman


De nuevo se ha extinguido una especie que se hallaba en peligro. Una de las mejores y más complejas especies que haya existido jamás. Capaz de sorprender y de levantar de la tumba al mismísimo Darwin al evolucionar y revolucionar en más de una ocasión. Poseía cualidades únicas, muchas veces imitadas, nunca superadas ni igualadas. Nos habló de ritos irritantes, de sueños, de pasiones, de silencios, de gritos susurrados, de vergüenzas, del alma y sus facetas, de esa cosa que nos hace ser personas, que nos guía por los manantiales del verano, más allá del reflejo inverso del espejo. Llegó su hora; la hora del lobo que hizo oscurecer el día y, también, los rostros de tantos y tantos creyentes de este dios recién muerto. Algunos intentamos escapar de está miseria y de este ambiente irrespirable. Boqueamos cual pez fuera del agua. Sólo nos quedan sus obras, que limpian y protegen nuestra vida del eterno exilio espiritual. Provocan brillos que florean en nuestra primitiva mente y nos hacen rememorar recuerdos inexistentes que engrandecen nuestras almas.

Te echaremos de menos y promulgaremos tus enseñanzas allá donde vayamos.

Descanse en paz, maestro.

2 comentarios:

danielakis dijo...

Te me adelantaste por unas horas, Bribón!

Por cierto, me mola la foto que has puesto.

Anónimo dijo...

Mph! se me ha borrado el comentario que había hecho.
Bueno, Réquiem por Bergman... aunque apuesto que cuatriplicas el número de pelis que he visto suyas. Describes perfectamente lo que transmitió. Ayer precisamente vi Fanny & Alexander y me gustó bastante.

Saludos**