lunes, 6 de agosto de 2007

Respirando


Respira, respira, respira. Inhala los gases libres de impuestos. Empápate de luz etérea. Camina por los senderos volátiles de la infamia. Adopta las formas más inocuas y enfermas del planeta. Escucha los vientos de la miseria. Deja que el aire te penetre los poros y camine por tu interior. Te librará del odio y de la calma que navegan por las rías secas de tu vaciedad. Respirando alcanzarás la gloria y el poder de Eolo y, por fin, lograrás deshacerte de la impotencia adquirida en el vientre materno.