Tu pelo

Tu pelo se mecía silencioso
con un ritmo lento, aterciopelado,
como bailando con el viento helado
un vals de Viena de compás celoso.

Sentir lo que es la paz cuando, a tu lado,
dejo pasar las horas y reposo
mi hastiado cuerpo, que antaño fue hermoso,
sobre las madreselvas del pecado.

Purgar el sentimiento de vencido
si tu mano acaricia mi cogote
cargado de tensiones, dolorido.

Y liberar mi ser de todo mote
en el último paso hacia el olvido;
el primer movimiento hacia tu escote.

Clase nocturna

Hoy voy a abrir una nueva sección de este blog que va a tratar la crítica de libros.

Voy a empezar con una novela de terror llamada "Clase nocturna" escrita por Tom Piccirilli y ganadora del premio Stocker 2003 a la mejor novela de terror del año.

El argumento es simple: una serie de crímenes se suceden en una universidad y un chico extraño se adentra en un ambiente de pesadilla al intentar descubrir el misterio.

La novela no me ha agradado demasiado. Resulta demasiado confusa y cargada de metáforas. Muchas veces el escritor se centra en describir imágenes oníricas, dejando a un lado las descripciones narrativas. La trama aunque parece interesante no acaba de atrapar ni de conseguir la fuerza necesaria.

Es incomprensible que esta novela sea considerada la mejor del año, pues resulta meramente entretenida y nada terrorífica. Lo más destacable son algunos pasajes un tanto inquietantes debido a su carácter bizarro.

Desde este blog únicamente la recomiendo a los lectores completistas del género de terror.

Saludos

Observarte

Desde aquí, en este momento,

he decidido sentarme

en este banco y fijarme

en el dulce movimiento

de tus caderas al viento.

Tan solo en el caminar

y en los gestos que, al azar,

van dejando tus virtudes

he hallado similitudes

con las olas de la mar.

Vomitar

Había decidido no volver a escribir poesía en este blog pero, pensando en mis amigos Don Melón y Declamador, voy a publicar otra décima que he creado hoy:

Me arrodillé a vomitar
en el sucio y duro suelo,

víctima del desconsuelo.

Me apetece dormitar

sobre tu vientre y matar

el gusanillo del tiempo.

Cuando todo va a destiempo

y solo queda el espacio

no importa ir lento o despacio
ni enfrentarse a un contratiempo.

Un abrazo, amigos.

Saludos