martes, 24 de febrero de 2009

Tu pelo



Tu pelo se mecía silencioso
con un ritmo lento, aterciopelado,
como bailando con el viento helado
un vals de Viena de compás celoso.

Sentir lo que es la paz cuando, a tu lado,
dejo pasar las horas y reposo
mi hastiado cuerpo, que antaño fue hermoso,
sobre las madreselvas del pecado.

Purgar el sentimiento de vencido
si tu mano acaricia mi cogote
cargado de tensiones, dolorido.

Y liberar mi ser de todo mote
en el último paso hacia el olvido;
el primer movimiento hacia tu escote.

2 comentarios:

El Declamador Sin Maestro dijo...

Winston:

Buenísimo, sobre todo lo de las madreselvas del pecado. Ahi donde ves haces una labor de difusión cultural importante. Además de que tus versos son buenos por derecho propio y nadie escribe poesía ya, eres respetuoso de los metros tradicionales, o más bien clásicos, con los que pocos están familiarizados aunque debieran. Nomás un comentario "breve" pa' que no se rompa el contacto.

Eleonor Estévez dijo...

Vas a hacer q me empiece a gustar la poesía!
Saludos