viernes, 20 de febrero de 2009

Observarte


Desde aquí, en este momento,
he decidido sentarme
en este banco y fijarme
en el dulce movimiento
de tus caderas al viento.
Tan solo en el caminar
y en los gestos que, al azar,
van dejando tus virtudes
he hallado similitudes
con las olas de la mar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Oohh! Me ha gustado mucho esta poesía, no me la habías enseñado por skype. Espero q no dejes de escribir poesía nunca, mola.
xxoo.

Sansor