Villarza de los Ríos

Aquí os dejó un poema satírico que he escrito hace un rato:

Es Villarza de los Ríos
un gran pueblo sin igual,
lleno de abuelos y críos
y un ambiente muy cordial.

Las buenas gentes que habitan
tan querido y buen lugar
me sugieren y suscitan
estos versos de juglar.

Está Pepe, el boticario,
que de amor mató a su prima.
Don Felipe Y Don Hilario,
coprofágicos sin grima.

El pequeño Luis Alfonso,
violador precoz, suicida.
Fray Reinaldo, del responso,
que da muerte bendecida.

También las hermanas Peña,
licantrópicas doncellas;
y el Tomás, el de la leña,
que al matar no deja huella.

Ambrosio, el niño malvado,
practica la taxidermia
con sus tiernos allegados
para evitar la hipotermia.

Son famosas las cosechas
del paisano Paco, el tuerto.
Come niñas poco hechas,
los restos van para el huerto.

El alcalde es el mejor.
Dionisio es su buen nombre,
maestro degollador
de quien tenga más renombre.

Y hasta aquí llegan los ripios
de estos seres entrañables,
rebosantes de principios,
con gustos desagradables.

Saludos

Manzanas y temores

Me escondí de tu mirada
endeudado, malherido,
en un huerto de manzanas
de temores y de ayudas.

Me deshice de mi cuerpo,
me perdí entre los recuerdos,
recé sacras oraciones
y aprendí a vencer las dudas.

Las manzanas y temores
me sirvieron de alimento
y las ayudas me hirieron,
destrozándome por dentro.

Me volví ciego y cobarde,
ambidiestro y caradura,
por creerme tus verdades,
por engañar tus mentiras.

En aquel huerto olvidado
donde solo existen ruinas,
aquella noche de marzo
sentí que mi alma moría.