martes, 11 de noviembre de 2008

Viejo



Cansado de mi vejez
y ni siquiera ha empezado.
Tengo el corazón helado,
rugosa se halla mi tez,
se palpa mi delgadez.
Mi mente ya no funciona,
ni palpita, ni emociona,
tan solo nota la ausencia
de mi añorada inocencia
y mi fin como persona.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La foto es increible. Muy bonita.

Woodmaker dijo...

Hola Miriam.
Es una foto muy bonita.
Espero que también te haya gustado el poema, que es lo verdaderamente mío de la entrada.

Saludos